
lunes, 28 de diciembre de 2009
EL SABER HISTÓRICO

miércoles, 23 de diciembre de 2009
JANO Y HERMES

viernes, 11 de diciembre de 2009
LA ODISEA DE LA VIDA

miércoles, 9 de diciembre de 2009
ULISES Y CIRCE

lunes, 7 de diciembre de 2009
Hombres-dioses

domingo, 22 de noviembre de 2009
ESENCIA DE LO GRIEGO PARA EL HOMBRE

miércoles, 18 de noviembre de 2009
PERSEO Y ANDRÓMEDA

miércoles, 4 de noviembre de 2009
sábado, 31 de octubre de 2009
Corazón de Ulises

domingo, 25 de octubre de 2009
Homero, creador de Penélope

sábado, 17 de octubre de 2009
ATENEA Y ODISEO....

lunes, 5 de octubre de 2009
Lisístrata de Aristófanes, tratado de las pasiones humanas

lunes, 28 de septiembre de 2009
La Profecía de Tiresias en La Odisea.

miércoles, 23 de septiembre de 2009
El naufragio perfecto de Grecia...

domingo, 20 de septiembre de 2009
Erotismo en Blasco Ibáñez.

-¡Qué bonita!- exclamó Maltrana con arrobamiento. -¡Si pudieras verte!... Tienes la falda verde y el pecho azul. Tu boca es de color naranja; una mejilla es violeta, y la otra ámbar. Parece que tengas claveles en la frente.
Feli permanecía inmóvil, sonriendo con femenil complacencia, gozosa de que su novio la viera tan bella. Sentía la caricia del rayo mágico del sol; entornaba los ojos, cegada por la ola de colores que palpitaba en sus ropas y en su carne. El halago de la coquetería disipaba su miedo al cementerio con esa facilidad que tienen las mujeres para el olvido cuando se sienten acariciadas en su vanidad.
Algo más que el contacto ardoroso de la luz sintió de pronto Feli. Su novio la estrujaba otra vez, pero con mayores arrebatos, sin que ella intentase resistir.
-Deja que bese ese amarillo de oro... Ahora, el morado; ahora, el azul... el rosa de tu frente... el heliotropo de tus labios... las violetas de tus ojos.
Caía los besos sobre ella como una lluvia sonora, con chasquidos de pasión, que agrandaba el eco del cementerio.
Feli envolvíase entre sus brazos, intentando en vano librarse de ellos. Al moverse, los colores cambiaban de sitio, pasando de una parte a otra de su cuerpo adorable. Todos los resplandores de la luz desfilaban por su boca. Maltrana no perdonó uno; quiso saborearlos todos, en medio de aquella gloria de colores que envolvía su amoroso grupo.
Feliciana cerraba los ojos, estremecida por el chaparrón de besos, vibrando su virgen sensibilidad con el apretón de los masculinos brazos, sintiéndose próxima a caer al suelo, como si las piernas temblorosas no pudiesen sostenerla, murmurando entre suspiros dulces:
-Basta... déjame... Que me matas; que grito... Asesino.
jueves, 17 de septiembre de 2009
Cartas sobre la educación estética del hombre de Friedrich Schiller.

miércoles, 9 de septiembre de 2009
Apología de Sócrates

viernes, 4 de septiembre de 2009
Una fábula de Samaniego.

jueves, 3 de septiembre de 2009
Los clásicos y Tomás de Iriarte.

domingo, 30 de agosto de 2009
Roberto Matta: agitar el ojo antes de mirar.
sábado, 29 de agosto de 2009
Testimonio de los antiguos clásicos en favor de la necedad.

jueves, 27 de agosto de 2009
La Ilíada y Shakespeare

martes, 25 de agosto de 2009
Ascenso material y descenso moral en Lázaro de Tormes.

lunes, 24 de agosto de 2009
Erich Fromm y Julian Green....
martes, 18 de agosto de 2009
Fortuna y desgracia en Maquiavelo....
