
Zumba el zángano alegre su bordón
mientras tiene su miel y su aguijón;
pero cuando su cola es cercanada,
la dulce miel y notas no son nada.
[William Shakespeare, "Troilo y Crésida", en Obras Completas, Madrid, Aguilar, 2007, 2 Vols. Vol. II, pág. 615].