sábado, 11 de julio de 2009

Seremos lo que fuímos y somos...


El Hombre

Quien honra el Bien no se causa ningún daño.
Altísimo se guarda, no es vana su existencia,
El valor conoce, el provecho de vida semejante.
En lo mejor confía, por senderos de bendición camina.

(Friedrich Hölderling, Poemas de la locura, Madrid, Hiperión, 1992, 6ª ed., pág. 103).

En Homero reconoce Hölderling la primigenia vía de los griegos, que eran tan moderados porque "el fuego del cielo" les era innato. Soportar sin lamentos la pérdida de Grecia, habitar sin engaños la noche de los dioses huidos, y al mismo tiempo, darnos cuenta de que esta pérdida nos constituye, es la referencia de la auténtica Grecia para alcanzar lo que Hölderling llama "el libre uso" de lo propio. Grecia ya no es origen, ni en sentido trivial ni en el idealista, sino el ámbito cuyo substraerse somos nosotros. Por eso decimos que la fenomenología de lo propio se muestra a la vez como posibilidad hermenéutica, es decir, como posibilidad de reelectura de las palabras de Homero, Píndaro, Heráclito, Sófocles o Platón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario